Hoy he vuelto a la isla en la colina
Donde se comen los lotos con cal
Donde San Miguel, espada en mano,
Vela atento los restos de Melkart
Donde el sol marca las horas blancas
En campanarios de iglesias de sal
Isla alta, alba cima,
Garza sola de agua lejana
Lagunas secas verdes y llanas
Barcas varadas sobre la arena clara
Olas blancas que nos separan
De negras sombras que nos vigilan
La maceta verde
El hibisco grande
El geranio alegre
El celeste siempre
Hoy he vuelto a la isla en la colina
Donde se comen los lotos con cal
Donde el Céfiro brama imponente
Hasta confundir el bien con el mal
Donde la luna roza desnuda
Las tejas rojas sobre el palomar
Torre impasible de apegos y espantos
Que le da tierra a los cielos más altos
Vergel del cielo, Parnaso aldeano
Monte de Venus sobre el verde llano
Nubes que rozan los suelos de losas
Sombras que viven en casas hermosas
Niños que gritan y perros que ladran
gente que sufre y amores que pasan.
Ojos como mares cálidos
brazos como tierra blanda
Besos como el aire húmedo
pechos como nubes blancas
Hoy he vuelto a la isla en la colina
Donde se comen los lotos con cal.